¿Cómo llevas el tuyo?
¿Cuándo una joya deja de ser simplemente una joya? Cuando es un recuerdo, una historia, una expresión de amor. Cuando se usa para crear una apariencia, un estilo o una imagen. Cuando expresa personalidad e individualidad. La forma en que elegimos personalizarnos rara vez se trata solo de ponernos un anillo, una pulsera, una bufanda o un cinturón. Es tan individual como nuestro propio estilo. Incluso nuestro propio yo. Podemos utilizar accesorios para crear imágenes, outfits y looks totalmente nuevos. Si se usan bien, las joyas pueden crear el "factor WOW" que cada conjunto debería esforzarse por tener. Puede resaltar, acentuar e iluminar o puede disimular, ocultar y restar valor.
¡Pero sobre todo la joyería es diversión! Deberíamos disfrutarlo, jugar con ello, ser creativos con ello. Experimenta y vístete con él. Recuerda la emoción de hurgar en el joyero de tu madre y colgar, superponer y fijar con alfileres cada adorno brillante que puedas encontrar en tu pequeño yo. Bueno lo haré. Y es por eso que amo las joyas. Como estilista animo a mis clientes a redescubrir la diversión y la frivolidad de los accesorios. Verlos como una forma segura de experimentar con nuevos looks y tendencias sin tener que vestirse de pies a cabeza a la última moda. Intente apilar sus diferentes piezas: anillo sobre anillo, collar sobre collar. Muy actual. Muy simple. Muy efectivo.
Y utiliza las joyas a tu favor. ¿Qué partes de ti amas más? ¿Qué partes de ti amas menos? Aprenda a realzar la forma de su cuerpo utilizando accesorios para atraer o desviar, para engañar al ojo del espectador. Por ejemplo, la estupenda forma de pera británica queda fabulosa con un broche o una gargantilla llamativa, ya que la atención se centra en el escote, ¡no en el resultado final! Si tienes hombros anchos, adelgaza tu torso usando un collar largo que cree una forma de V que atraiga la atención hacia abajo.
Las joyas de Jana Reinhardt son la encarnación misma de esta diversión y frivolidad. Inspiradas en la mujer más grande, la propia Madre Naturaleza, las piezas evocan recuerdos de la infancia y sueños de niña. Para mí son las guaridas en el jardín, los paseos por el bosque, mi caja de disfraces y los picnics al sol. Cada pieza puede usarse para contar una parte diferente de la historia, otra sugerencia sobre quiénes somos, fuimos y todavía queremos ser. Me encantan sus aros dorados de gorrión por sus líneas limpias y su suave simplicidad. O mi favorito, su anillo de flores de roca dorada por su audaz declaración de glamour. Cualquiera de los dos contaría un poco más sobre quién soy y qué amo. ¿Pero qué es para ti?
Entonces. Las joyas tienen innumerables funciones y rara vez simplemente se "usan". Da mensajes sobre quiénes somos, cómo nos sentimos, qué amamos y, a veces, a quién amamos. Puede animarnos y alegrar el alma. Así que la próxima vez que vayas a ponerte una joya tómate un segundo para pensar en lo que dice; puede que te sorprendas mucho.
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Publicado el 25 agosto 2015